Obama recordó que el proyecto de construcción no consiste solo en recuperar la ciudad tal cual era, “sino en lo que debería haber sido: una ciudad donde todo el mundo tiene su oportunidad”.
Cuando Katrina, un huracán de categoría 5 (la más alta de la escala), golpeó la costa sur de Estados Unidos el 29 de agosto de 2005, la "Big Easy" (como se apoda a Nueva Orleans), parcialmente edificada a nivel del mar, se sumergió en el caos. Más de 1,800 personas murieron a lo largo de la costa del sur de Estados Unidos, la mayoría en la propia ciudad, y más de un millón de habitantes fueron evacuados.
En un emotivo discurso desde uno de los centros comunitarios de la ciudad, Obama calificó de "única" la recuperación experimentada por Nueva Orleans, cuyo éxito atribuyó a los esfuerzos conjuntos de sus vecinos, los gobiernos locales y el apoyo federal.
El presidente reivindicó la "extraordinaria resiliencia" de los habitantes de Nueva Orleans "enfrentándose a la tragedia", y aplaudió cómo ha sido capaz de volver a ser "incluso mejor que antes".
No obstante, Obama reconoció que aún queda trabajo por hacer y que hay comunidades, especialmente las más pobres, que todavía sufren el trauma.
No hay comentarios:
Escribir comentarios