jueves, 27 de agosto de 2015

Kindle Voyage: el lector casi perfecto

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El nuevo Kindle Voyage. / KINDLE
La carta de presentación del Kindle Voyage es una pantalla de 6 pulgadas que estrena una superficie de cristal micrograbado diseñada para eliminar los reflejos e imitar la sensación de estar delante de un libro de papel, a la vez que ha aumentado su resolución hasta 300 píxeles por pulgada: las letras se ven más oscuras y nítidas.
Cuenta con tecnología de tinta electrónica (eInk) que forma las páginas a partir de partículas esféricas que se cargan eléctricamente gracias a una pequeña corriente y que modifican su tonalidad en función de la carga que se les aplica. Es decir: si no reciben energía se mantienen apagadas, y cuando sí la obtienen se encienden para crear el texto.

¿Ves bien?

El mayor inconveniente de la tecnología eInk es que, al igual que la tinta, no permite leer cuando no hay buena luz ambiental. La solución de Amazon fue crear un sistema de iluminación de la pantalla que se dirige directamente hasta su superficie y no hacia los ojos (como hacen habitualmente las pantallas de las tabletas osmartphones). Por eso, no cansa la vista.

Lo mejor y lo peor

Lo mejor:
- Pantalla
- Autonomía
- Luz ajustable automáticamene
Lo peor:
- Precio alto
- No es compatible con ePub
- Sin adaptador de red
No es una característica nueva; de hecho, fue la innovación estrella del Kindle PaperWhite que se presentó en 2012. Lo que ha hecho Amazon en este Voyage es perfeccionarla. Así que si antes había que regularla manualmente para adaptarla a las condiciones del entorno, ahora ese ajuste también se realiza de forma automática.

Táctil o en los marcos

Kindle Voyage es un dispositivo fino (y se nota al tacto) y ligero (pesa 180 gramos), por lo que es muy cómodo de sujetar durante largos periodos de tiempo. Su parte trasera está compuesta de magnesio, mientras que el frontal es de cristal reforzado químicamente, y resulta bastante resistente a las rozaduras o pequeños golpes.
Esa superficie de cristal también hace que el marco y la pantalla estén al mismo nivel, sin relieves. El diseño resulta así más integrado. También se favorece que no se acumulen restos de polvo en los bordes. A ambos lados se sitúan, duplicados, unos controles que han denominado pasos de página: son unas zonas táctiles que permiten cambiar de página sin tener que tocar la pantalla táctil.
Tienen la forma de un punto y una línea vertical: el primero sirve para retroceder, y la segunda para avanzar. Aunque sean táctiles, no funcionan con el simple contacto; están pensados para mantener continuamente el dedo sobre ellos, así que hay que hacer una ligera presión para activarlos, hasta que se nota una vibración. El cambio es rápido y una vez que uno se acostumbra a presionar en lugar de desplazar el dedo hasta la pantalla, resulta muy cómodo. Además, el hecho de que estén en ambos marcos favorece su uso con ambas 

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